El verano es la estación más esperada por la mayoría de la población. Es sinónimo de buen tiempo, vacaciones y disfrutar con la familia y amigos realizando actividades fuera del hogar. Sin embargo, también es la estación con las temperaturas más altas del año, por lo que expertos recomiendan beber mucha agua y tomar precauciones cuando estamos mucho tiempo expuestos al sol. Al igual que nosotros necesitamos cuidarnos, las altas temperaturas pueden acarrear problemas a tu vehículo, por lo que también es importante cuidarlo si quieres evitar sorpresas desagradables durante su conducción.
Cuando un vehículo está sometido a altas temperaturas pueden dañarse varias partes esenciales del mismo, cómo por ejemplo el motor que verá reducida su potencia, lo que se reflejaría en un mayor consumo de combustible; los neumáticos sufrirán un mayor desgaste e incluso los frenos. Por tanto, debes de proteger tu vehículo del sol si no quieres que tu bolsillo se resienta. A continuación, te explicamos las piezas que mas se resienten con las altas temperaturas y algunos consejos de cómo cuidarlas.
En primer lugar, intenta guardar o aparcar tu vehículo en una zona cubierta, en la cual no esté mucho tiempo expuesto al sol. Si no conseguimos esto, puedes cubrir el vehículo con un parasol para cubrir el interior, de esta forma, conseguiremos que el interior mantenga una temperatura menos elevada y protegerá el salpicadero y la tapicería del desgaste.
Por otro lado, es importante que nuestro vehículo cuente con un sistema de refrigeración eficiente para combatir las altas temperaturas, lo que es aconsejable comprobar el líquido refrigerante y hacer un seguimiento de la temperatura del motor frecuentemente durante todo el verano.
Otra de las piezas fundamentales para mantener una correcta temperatura del vehículo es el radiador. Es importante mantener limpia esta pieza para que funcione con normalidad. (Para limpiar esta pieza es necesario una pistola de agua a presión para llegar a estos sitios de difícil acceso).
La batería es otra pieza importante a tener en cuenta, ya que con las altas temperaturas los ácidos se evaporizan y reducen su vida útil. Por lo que se recomienda que un experto revise la batería en caso de que su vehículo haya estado expuesto durante mucho tiempo a altas temperaturas.
Los neumáticos sufren mucho desgaste si a eso se le suma la temperatura a la que se encuentra el asfalto, por lo que, en primer lugar, es importante realizar el cambio de los mismos cuando comienza a hacer más calor, así evitaremos los reventones y pinchazos. Además de cuidar su presión, que con las altas temperaturas deben de estar en los niveles mínimos, siempre adecuados al tipo de carga. (Puede consultar la presión adecuada de los neumáticos en la guía de su vehículo).
Otras de las piezas que se ven más resentidas por la calor son los frenos, que en casos extremos podrían incluso llegar a deformarse. Es importante revisar el líquido de frenos, ya que también podría llegar a evaporarse.
Los sistemas de aire acondicionado también se deben de revisar con frecuencia, ya que podrían llegar afectar al funcionamiento del vehículo forzando a éste a realizar un mayor trabajo.
Por último, te aconsejamos que cambies la manera de conducir con la llegada del calor utilizando estos pequeños consejos:
- Se recomienda conducir el vehículo sin dar frenazos o acelerones, ya que esto generaría más fricción y un aumento de la temperatura del vehículo que se sumaría al del asfalto.
- Cuando vayas a arrancar el vehículo espera unos minutos antes de ponerte en marcha, de esta manera permitiremos que el coche se refrigere un poco. Lo mismo cuando realices el apagado.
- Evita encender de manera brusca el aire acondicionado una vez enciendas el motor. Utilízalo de modo suave en primer lugar para evitar la sobrecarga del sistema de climatización.
Teniendo un control y revisión de las piezas básicas y esenciales, las cuales, sufren un mayor desgaste con las altas temperaturas evitaremos sorpresas desagradables en la conducción, además de ahorrar en combustible y en reparaciones innecesarias que podemos evitar simplemente cuidando de nuestro vehículo.
Fuentes consultadas:
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